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Antes de conocer que Inglaterra sería el rival de España en la final de la Eurocopa, un curioso comentario comenzó a circular entre los aficionados españoles. Gracias al apoyo de Bellingham, Foden y otros, el equipo de Luis de la Fuente había ganado confianza y, en un ambiente festivo, además de soñar con el título, algunos bromeaban sobre la final en Gibraltar. Nadie anticipó que en la final, donde España esperaba ganar su cuarta Eurocopa, Gibraltar se convertiría en un tema relevante en Alemania 2024.
Después de levantar el trofeo en Berlín y celebrar durante toda la noche, la selección regresó el lunes a Madrid para continuar con las festividades. Primero, las tradicionales visitas institucionales a los Reyes en la Zarzuela y al presidente del Gobierno en Moncloa. Luego, un desfile por las calles de la capital y la celebración en Cibeles. Durante el trayecto en autobús, los jugadores recuperaron la euforia. En el escenario, Álvaro Morata, capitán y maestro de ceremonias, junto con Rodrigo Hernández, nombrado mejor jugador de la Eurocopa, entonaron «Gibraltar es español», un lema que resonó en la abarrotada plaza de Cibeles.
Destacó que Rodrigo Hernández, futbolista del Manchester City, fue uno de los protagonistas en la celebración. Morata, quien recientemente se unió al AC Milan tras ser transferido desde el Atlético de Madrid, también participó en los cánticos. La reacción no se hizo esperar, y el Gobierno de Gibraltar expresó su descontento por lo que calificó como «comentarios anticuados» de los jugadores españoles, lamentando la mezcla innecesaria de un logro deportivo con declaraciones políticas ofensivas para los gibraltareños.
La Federación de Fútbol de Gibraltar presentó una queja formal ante la UEFA por el comportamiento de los campeones de Europa. En un comunicado en redes sociales, la federación enfatizó el carácter provocador de las celebraciones y anunció que buscaría asesoramiento para presentar una queja formal ante la UEFA por los cánticos inaceptables relacionados con Gibraltar.
La UEFA abrió un expediente para investigar si Rodrigo Hernández y Álvaro Morata habían infringido las normas disciplinarias. Un inspector de Ética y Disciplina fue designado para evaluar la posible violación del reglamento disciplinario de la UEFA durante la celebración pública del trofeo en Madrid el 15 de julio de 2024. La UEFA prometió proporcionar más información en su debido momento.
La investigación podría resultar en sanciones deportivas para ambos jugadores. Un precedente reciente involucra al defensa turco Merih Demiral, quien fue suspendido por dos partidos durante la misma Eurocopa por celebrar un gol con un gesto asociado a un movimiento de extrema derecha en su país. Si Rodri y Morata fueran sancionados de manera similar, podrían perderse los próximos partidos de la fase de grupos de la Liga de Naciones contra Serbia y Suiza en septiembre.
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